La moda ha pasado a ser uno de los elementos informativos más importantes en las relaciones interpersonales y es parte de un proceso de significacióndiegodallapalmaoutlet borsegabsoutlet lecopavillon marellaabiti andcamicienegozi 24h-bottle chilloutshut lecosonnenschirm diegodellapalma fracominaoutlet akuscarpe gioie-di-gea akuschuhe loevenichmutze relaxdaysstore nos permite expresarnos y nos da un status social. 

Desde un punto de vista analítico, la indumentaria se puede estudiar desde un aspecto morfológico (externo o formal) relacionados con cualquier valoración de las cualidades y estética del traje. O desde un aspecto conceptual y de significación (interno o lingüístico) relacionados con la sociología, semiología y sociedad.

Los cambios de gustos, transformaciones sociales y el propio paso del tiempo, han marcado el significado de los códigos indumentarios. Esta categorización ha hecho que poco a poco se creen grupos sociales en función de tendencias y estilos. 

La moda representa filosofía, ideología, gustos y estados, y ha ido agrupando a las personas que se identifican con características similares en grupos o “tribus”. Una de las más populares ha sido el estilo callejero. 

Hace años los coolhunters viajaban constantemente para buscar las tendencias en los desfiles y en las puertas de estos, ahora y en gran parte, gracias a las redes sociales e internet, las tendencias callejeras han ido acaparando protagonismo en la mayoría de grandes ciudades, convirtiéndose en la tendencia a seguir en desfiles y entre celebrities. 

Uno de los estilos callejeros más conocidos nace a finales de los 80 en Nueva York, cuando la música hip hop se hizo popular y la moda empezó a considerarse una forma de arte. Se trata del movimiento Lo Life, con él que se crearon marcas de ropa de calle como Ecko, X-Large y Phat Farm para satisfacer las necesidades de los jóvenes urbanos que querían ropa de moda sin tener que pagar precios elevados. Con origen en la rima «Lo Life» de Big L, se extendió rápidamente entre los niños que habían nacido en la pobreza y habían visto a sus padres luchar por llegar a fin de mes, que luego se vieron enfrentados a las mismas circunstancias. 

La palabra «Lo» significa literalmente «bajo» o «clase baja», aunque también puede significar «estilo» o «guay» en el argot afroamericano. Este movimiento es el que dio origen al Hip Hop en sus primeras etapas, utilizando la ropa de Polo Ralph Lauren como forma de rebelión contra la opulencia y las normas sociales que les rodeaban.

Pero, ¿cómo tenía precisamente la clase baja acceso a prendas de marca como la de Polo Ralph Lauren? Existían diferentes vías para conseguirlas, aunque también podría decirse que ninguna de ellas legal. Normalmente, estas prendas eran robadas. Se asaltaban furgones de reparto o incluso iban a las propias tiendas a robar todo lo que pudiesen.

Teniendo esto en cuenta, a los seguidores de este movimiento y en especial a la comunidad del Bronx, se les tachaba de malos ciudadanos. Sin embargo, siempre ha sido un barrio marginado en el que el propio gobierno nunca ha ofrecido recursos para las familias que viviesen allí, ni ha puesto facilidades, por lo que necesitaban sacar rentabilidad de cualquier movimiento. La moda ofreció una gran oportunidad en este sentido, creando una cultura que a día de hoy beneficia tanto a la propia comunidad como a la marca de moda estadounidense. 

La cultura Lo Life representa los códigos y estética del Hip Hop, y en la actualidad conseguir estas prendas no es tarea fácil. Se tratan de piezas icónicas que caracterizan el propio movimiento y son altamente demandadas por los seguidores del movimiento e incluso, coleccionistas.

Síguenos en @latecnocreativa para no perderte los próximos capítulos de esta serie.

Imagen: WWD