En los últimos años, los vínculos entre los productos y los consumidores se han estrechado de manera significativa. El producto ahora es mucho más accesible gracias a las redes sociales, influencers, unboxing, los streamings de presentaciones o el acceso, más democratizado que nunca, a los desfiles. Factores que junto a otros como las colaboraciones, han acercado, por ejemplo, la Alta Costura al público general, quien ahora puede vivir cada evento como si estuviera allí y conocer los productos como si los tuvieran delante.
Junto a la tecnología, los cambios sociales y las nuevas tendencias de consumo, la moda también evoluciona. La forma de vender y comprar ropa y accesorios en todo el mundo ha evolucionado para satisfacer las necesidades de una población globalizada, exigente y saturada de información.
Las marcas de Alta Costura y del lujo, en su lucha por ganar notoriedad y posicionamiento con un público más amplio y joven, saben que tienen que hacer acciones estratégicas como la formación de alianzas con otros negocios que den de qué hablar, pero sobre todo, que sorprendan al consumidor como el streetwear, el deporte, la sastrería o la moda rápida o la licencia.
Las marcas de lujo saben que cuanto más rompedora e inesperada sea la combinación, más tendrán a su favor, siempre buscando a un aliado bien posicionado. Las colaboraciones entre marcas, artistas y diseñadores pueden verse como la solución ideal para unir estos dos segmentos de mercado en una sola colección.
H&M fue una de las primeras marcas en relacionar el fast fashion con marcas premium y de Alta Costura. En 2004 lanzó la primera colaboración y fue con el icónico Karl Lagerfeld, colección que solo estuvo 25 minutos disponibles antes de que se agotara. La tienda sueca ha hecho de estas colaboraciones una tradición y ya ha presentado colaboraciones con Versace, Jimmy Choo, Balmanin y la más reciente Iris Apfel.
Este año, por invitación de Zara, Narciso Rodríguez ha seleccionado 25 piezas icónicas de su archivo para reproducirlas y lanzar la colección en la tienda con más ventas del grupo Inditex.
Además de los ingresos de la asociación, los diseñadores pueden aumentar la exposición de ellos y de la firma. El éxito de estas asociaciones viene determinado, en última instancia, por las impresiones realizadas y no solo por las ventas efectuadas, por ello se suelen fabricar en cantidades limitadas y se dispersan cuidadosamente en diferentes localizaciones para que se agoten en un corto periodo de tiempo. En definitiva, se trata de una estrategia que da nueva vida a las líneas creativas de las empresas y permite la renovación a nivel estético y conceptual para conectar con un nuevo público.