Con la acelerada transformación digital, las marcas están constantemente adoptando medidas que puedan suponer beneficios para sus negocios. Una de estas medidas es la implementación del muestreo virtual y el diseño 3D. 

¿Qué beneficios aporta a mi empresa? 

Se trata de un método que permite ahorrar tanto tiempo como dinero de costes realizando un menor número de muestras físicas además de generar menos residuos. Sin embargo, el uso de herramientas 3D puede requerir formación y un cambio cultural en las empresas.

Un buen ejemplo de esto es el caso de Timberland, cuando recibió un encargo de última para desarrollar un nuevo prototipo de calzado. Al ser un proceso largo, el cual requiere varias fases, decidieron realizar las muestras en 3D. De este modo, la marca pudo responder de la forma más eficaz en una franja de tiempo limitada. A partir de ese momento, se formalizó el 3D como parte del proceso de diseño de Timberland, integrándose así en su proceso de fabricación. 

Otras marcas como Vans y Dickies, emplean cada vez más prototipos en formatos digitales. Macy’s, la tienda por departamentos estadounidense, ha producido este año el 61% de sus muestras en su temporada de manera virtual. Por otro lado, Adidas ha facturado más de 5.000 millones de euros en productos creados con diseño 3D. 

Poco a poco, los beneficios económicos, sostenibles y de tiempo son cada vez más populares. Razón por la que cada vez son más las empresas que quieren implementarlo.

Sin embargo, por norma general, los diseñadores aún necesitan manejar algún prototipo tangible de un artículo antes de enviarlo a producción. Las empresas que han implementado el diseño 3D afirman que esto facilita la labor de los diseñadores, permitiéndoles trabajar de manera más efectiva además de permitirles ser más creativos, ya que pueden producir y editar mayor número de muestras con mayor rapidez.

Otros factores a tener en cuenta

A la hora de poder implementar estas nuevas medidas, hay que tener en cuenta la contratación de nuevos talentos e incluso la formación de los que ya forman parte del equipo. Se trata de un gran desafío si no se cuenta con los conocimientos necesarios.

Asimismo, la incorporación de 3D al proceso de diseño supone más que solo descargar el software. Es necesario contar con personas cualificadas que sepan su funcionamiento y conozcan las herramientas para poder realizar las muestras de manera efectiva. 

Ante ello, las empresas están dispuestas a correr ese riesgo, ya que el resultado es mayor que los inconvenientes que esto pueda suponer. Estas ya están utilizando activos en 3D en su marketing y en sus sitios de comercio electrónico, dejando de lado las fotos de productos y apostando por las muestras virtuales. 

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Imagen: Timberland. Modelos de botas 3D