La historia puede identificarse a través de diferentes medios y uno de los que más facilitan ese reconocimiento es la moda. Mediante la indumentaria, se saldibenetton diegodallapalmaoutlet uspoloassnscarpe daysrelax lamilanesaborse ynotborse 24hbottle lecosonnenschirm gabssaldi mandarinaduckoutlet akuschuhe negozigeox akutrekkingshop diego-dalla-palma negozitata han podido reconocer no solo las diferentes épocas en las que se utilizaban ciertas prendas sino también el estatus social. Sin embargo, en ocasiones no era la prenda en sí lo que simbolizaba la época a la que pertenecía, sino una parte concreta de esta. Un claro ejemplo son las mangas. Estas han ido variando a lo largo de la historia y han simbolizado diferentes facetas en función de su tamaño, diseño e incluso color. 

Una de las épocas más interesantes para la historia de la indumentaria fue el siglo XVI, también conocida como época del Renacimiento, ya que fue la época de transición de la Edad Media a la Edad Moderna.

Mangas acuchilladas

Este tipo de manga, como bien indica su nombre, se caracteriza por los cortes verticales que van desde la sisa hasta la muñeca, dejando al descubierto el forro interior. Esta técnica, de origen desconocido, es una de las características más emblemáticas de la moda renacentista. A pesar de no conocer su lugar de procedencia, muchos señalan que fue creada por soldados suizos quienes, tras vencer a los borgoñeses, no conseguían ponerse los trajes de los vencidos por ser muy estrechos, por lo que realizaron unos cortes luciéndolos a modo de trofeo.

Mangas reventadas

Las mangas reventadas fueron creadas con el objetivo de aumentar la visibilidad de la camisa. La técnica empleada para crear estas mangas es similar a las acuchilladas, sin embargo, estas se caracterizan por cortes horizontales principalmente en los codos y las sisas. Los cortes debían tener una anchura considerable y en ocasiones, se combinaba con la técnica del acuchillado para que la camisa pudiera verse.

Mangas falsas

Consideradas la mayor novedad de la época renacentista, las mangas falsas se ataban al cuerpo superior, dando la opción y versatilidad de ponerlas y quitarlas cuando uno quisiese. Este tipo de manga facilitaba la combinación con diferentes prendas otorgando así mayor variedad. De este estilo derivan las mangas atadas, que se ataban a la sisa con tiras. Este tipo de manga también se popularizó más tarde en la Época Victoriana.

Mangas abullonadas

Saltaron a la fama en la Edad Media y siguieron siendo tendencia hasta el siglo siguiente. Las mangas abullonadas se caracterizan por su gran volumen desde el hombro, ajustándose a la altura del codo y estrechándose hasta la muñeca. A día de hoy, este tipo de mangas se ha usado en muchos diseños como por ejemplo en el desfile SS19 de Dior, inspirado en looks circenses con un toque medieval. 

Mangas estranguladas

Las mangas estranguladas son las más fáciles de identificar, ya que la técnica empleada para crearlas se ve muy bien reflejada en las prendas. El resultado se obtiene al estrechar la manga de manera horizontal en diferentes secciones formando “bultos”, dándole ese toque de “estrangulamiento”. 

Con el paso del tiempo y en los siglos posteriores, el uso de las mangas tan característico del Renacimiento fue disminuyendo. Comenzaron a utilizarse mangas más estrechas y menos llamativas, representando una etapa de vestimenta más rígida en la que la ropa ocultaba el cuerpo de manera completa. 

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